Regreso a las montañas
Instalada
en su templo la nueva amazona del Santuario contemplaba el lugar con
admiración desde su casa la vista era una maravilla, siempre en tierra
llana no habia podido apreciar la magnificencia del gran reino. Solo
unos pocos dias tras su investidura ya se sentia parte de todo y con
seguridad esperaba el momento en que serviria al Santuario, por ahora no
habia ordenes sobre como proceder asi que se dispuso a relajarse. Desde
su llegada no hizo mas que concentrarse en su objetivo y aunque habian
pasado unos años le parecia que era poco tiempo, finalmente podia
despejar su mente de tanto entrenamiento, pero esto solo le hizo
recordar que tenia algo pendiente.
Habia dejado su hogar para estudiar en una buena escuela de la ciudad pero nunca regreso alli, ahora que su destino era claro tenia ya que volver a la montaña y tratar de explicarle a su familia a que se dedicaba ahora. Sin embargo, era algo demasiado dificil de dar a conocer, seguramente no lo comprenderian, ni siquiera sabia si tenia permitido decirlo fuera del reino. La cabeza de Sekiam daba vueltas mientras permanecia apoyada en uno de los pilares de la entrada en Leo.
- ¿Que tanto le aqueja, señorita de Leo?- aparecio un joven unos metros adelante en las escalinatas
- Nada -respondio ella seriamente
Y claro con la mascara dorada en su rostro no se podia imaginar ninguna expresión diferente. Ayden habia subido con otra intencion, pero al ver que algo perturbaba a la amazona se arriesgo a preguntarle y ante la negativa de ella insistio.
- Sekiam, no puedes seguir considerandome tu enemigo... superalo
- Que tonterias dices, tu superalo, di de una vez a que has venido ¿Acaso algun mensaje importante?
-Todo sereno en el Santuario, la reconstrucción avanza rapido, podrias dar una mano en ello si no tienes otros asuntos...
- Pues creo que si los tengo...- dijo ella con un suspiro tenia que resolver eso de alguna manera para quedarse en paz como amazona.
-¿Tienes pensado un viaje?- se acerco mas el joven que vestia ropas comunes
- Si, es inevitable, pero debo resolverlo antes de continuar con esto
- Asi que a la amazona de Leo le persigue su pasado- rio Ayden
Esperaba que ella reaccionara con molestia, pero no dijo nada solo dejo de apoyarse en el pilar y comenzo a bajar las escalinatas.
- No creo que me extrañen, no tardare mucho...
- Voy contigo- se apresuro a decir el muchacho pero ella volteo y con solo su postura le indico que no era buena idea.
- Deberias meterte en tus propios asuntos...
Y asi siguio la amazona quien bajo por las casas de sus compañeros aquella tarde soleada para luego tomar rumbo hacia su pueblo, podria haber ido muy velozmente, pero se lo tomo con calma, aun tenia algo de dinero entre sus pertenencias ademas de ropa comun con la que se vistio, dejo su armadura en la caja y aunque tenia pensado llevarla para explicar el asunto en ultimo momento lo reflexiono prefiriendo dejarla ya que decidio que no diria que era un caballero.
Mientras abordaba el tren siguio pensando en cual seria el plan, trataba de recordar que era lo que tuvo pensado en esa epoca pues bruscamente lo habia dejado, sus estudios estaban incompletos, al parecer le gustaba la cocina y quiza la idea era tener su propio restaurant, no estaba segura si eso pensaba años atras o era lo que pensaba ahora, todo estaba mezclado, el pasado se veia difuso para la joven, cierta pereza mental le negaba volver a aquellos tiempos.
Un subito pensamiento le llevo a Ayden, si este era huerfano no tendria problemas como ella en este momento, ya tendria todo resuelto y no habria a quien darle explicaciones, su pasado tormentoso o no habria sido ya enterrado, pero ¿acaso él era huerfano? si no lo conocia, no sabia nada de él, estaba afirmando cosas que no sabia realmente, pronto dejo aquella confusión atras al tener que cambiar de tren para varias horas mas tarde llegar a la gran ciudad cerca de su pueblo.
El departamento lucia igual como lo dejo solo que con una considerable capa de polvo, en otros tiempos pertenecio a una tia, era muy pequeño y no tenia uso para su dueña por lo que se lo dio a Sekiam. Una pequeña habitacion central donde estaba su cama junto a la ventana, una mesa con solo una silla, cuarto de baño y un cuarto como cocina era todo el lugar, aun tenia tiempo para inventar algo.
Aunque ya era de noche cuando llego no podia instalarse sin dejarlo habitable asi que puso manos a la obra, esto le ayudo a pensar mejor su movimiento iria a su casa unos dias mas tarde y no inmediatamente, Al venir el dia todo estaba listo y se acosto en la comoda cama, los recuerdos empezaron a aflorar en el lugar, la vida de su familia era muy sencilla, se suponia que encontraria un trabajo para mejorar esa situacion, pero como caballero no recibia ningun tipo de salario, aunque quiza pudiera tener alguna labor que le diera dinero. Tanto pensar se quedo dormida sobre la cama, estaba cansada por el viaje.
Un paseo por la ciudad le ayudaria mas de lo que ella imaginaba, tratando de aclarar su mente dio algunas vueltas por el centro, todo se veia distinto aunque estaba igual que siempre, en pocos años habia madurado y tenia mas confianza que en otros tiempos solo esto hacia una gran diferencia en su percepcion de lo que le rodeaba, se dio cuenta que ya no tenia prisa, que no habia temor tras doblar una esquina ni añoranza de la tierra en que nacio, estaba totalmente desapegada de todo.
Miraba las vitrinas y aunque habia cosas muy bonitas no le interesaba nada, se recordo a si misma mirando esas mismas vitrinas y cuanto deseaba poder llevarle un regalo a su pequeña hermana, pero ahora ese sentimiento ya no existia, algo no estaba bien. Inesperadamente en el reflejo del vidrio vio un rostro conocido que compraba algo en un puesto de la calle justo tras ella, esta vez si se molesto, no podia ser que él estuviera alli por casualidad, asi que emprendio su retirada del lugar.
- Que casualidad que nos encontraramos - dijo el joven Ayden quien la habia seguido hasta la ciudad con sigilo
- No es casualidad y lo sabes...- Ella permanecio dandole la espalda pues estaba sin su mascara
- Estamos de "civiles" no hay necesidad de darme la espalda, ademas yo...
- Tienes razon, no deberia exponerme de esta manera... todo este viaje se resume a esto, simplemente no pertenesco mas a este sitio, mi lugar es ahora el Santuario, mi armadura y mi mascara... Gracias, haz completado el puzzle que tenia en mi cabeza...
Hablo esto con cierta tristeza, al final Ayden le habia recordado que ya no era esa chica que dejo su casa, su destino era otro, a pesar de los sentimientos debia dejar las cosas asi y no volver nunca mas al pasado que no tenia nada que ver con ella. No alcanzo a dar un paso la amazona cuando el joven la detuvo al tomarle del brazo.
- Si me cuentas el problema quiza pueda ayudarte...
- ¡¿Y por que no te metes en tus asuntos?!- dijo ella con evidente molestia
-¡Por que ya no tengo asuntos!... Ya no pude ser un caballero ni tengo familia ni lugar al cual regresar... Pero lo buscare, tendre que hacer mi vida como cualquier otro... Al menos dejame ayudarte antes de irme definitivamente.
-¿Ayudar a quien te quito el lugar que querias?- silencio al joven un momento
- No me quitaste nada, lo ganaste y no guardo rencor por eso, eran las reglas...- y ahora Sekiam quedaba en silencio.
- Es mejor que me vaya...- dijo al fin ella y camino sin prisa en la dirección que tenia.
A pesar de no ser un encuentro casual esto le hizo reflexionar, quiza lo mejor era irse, volver al Santuario y olvidar toda su vida anterior, le habria gustado ver a su pequeña hermana, estaba muy cerca, pero no tenia como explicar el asunto, esa ya no era su vida. Estando ya en su departamento busco en su bolso el unico objeto que le recordaria lo que ahora era, su mascara dorada.
Sentandose en la unica silla al borde de la ventana se coloco la mascara y miro hacia la gran ciudad, mas alla a lo lejos casi podia verse las montañas, el bosque frondoso, solo una distancia minima habia entre ella y su familia, si ya no podia volver a ser lo de antes ni cumplir con sus objetivos al menos deberia despedirse de Ina, quiza hacerle llegar una nota. Corrio la silla hacia la mesa y busco lapiz y papel, la ventana entreabierta dejaba pasar un viento frio que mecia la cortina blanca.
Se sintio satisfecha con el primer intento, era breve pero expresaba todo lo que sentia, ignoraba por completo que pensaba su familia de ella, que quiza habia muerto, quiza se habia olvidado de ellos, no podia saberlo. Entonces mientras examinaba su nota una voz se oyo por la ventana.
- Yo podria entregar esa nota, solo debes decirme a quien...
- Ayden... ¿No te rindes verdad?- esta vez se lo tomo con mas ligereza la joven
- Soy un... era un caballero de Athena, estoy programado para no rendirme- dijo con falso orgullo
- Lo siento, pero debo hacerlo yo misma
Se levanto de la silla y cerro la ventana por donde se asomaba Ayden, era el ultimo piso del edificio y tenia un pequeño balcon tras la ventana donde poner macetas. Ya habia decidido que iria al pueblo en la mañana, ahora era tarde y debia dormir. A media noche el ruido de la lluvia le entreabrio los ojos, por la ventana se veia caer copiosa la lluvia, de pronto recordo al joven, pero no podia ser que aun estuviera alli afuera. Tenia que asegurarse y se levanto en pijamas para mirar por la ventana no sin antes ponerse su mascara, la abrio y su sorpresa fue enorme.
- ¿Es en serio?- dijo al ver a Ayden empapado acurrucado en el espacio del balcon- Oye no puedes quedarte ahi- lo movio un poco pues parecia profundamente dormido
- Ya te dije que no tengo donde ir- se quedo quieto en el mismo lugar y posicion
- Cielos, entra, no puedes estar afuera con esta lluvia- ella lo tironeo hacia la ventana y con pesadez el joven cayo dentro de la habitacion, Sekiam cerro la ventana y se apresuro a traerle una toalla- Como eres de bruto...
A él parecia no importarle la lluvia ni el frio aunque acepto la toalla solo se seco un poco pues queria seguir durmiendo, estaba muy comodo en el suelo alfombrado junto a la ventana. Mas tranquila la amazona volvio a su cama, se sento y lo miro un rato, luego se acosto y durmio con facilidad, debia partir temprano. Cuando el joven desperto a la mañana siguiente ella ya no estaba, un delicioso y oloroso desayuno le esperaba en la pequeña mesa, Sekiam habia ido a su casa.
Cruzando el poblado varios kilometros mas al interior del bosque estaba la cabaña de su niñez, con sigilo observo el sitio esperando ver a su hermana, era muy temprano, mas o menos la hora que ella partia de su casa a la escuela, no habia fallado pues vio que salian su madre y hermana de la casa. Se despidieron en la puerta y la pequeña Ina emprendio su recorrido por el sendero por lo que Sekiam la siguio hasta encontrar el lugar apropiado.
Pronto Sekiam tuvo su oportunidad una piedra en el zapato de la niña detuvo su caminata y mientras estaba distraida tratando de quitarla la amazona se puso frente a ella llamandola por su nombre, la joven vestia ropa comun que usaba en otro tiempo por lo que esperaba que su hermana la reconociera a pesar de los años y su corta edad. La pequeña primero la miro un largo rato como asegurandose que no era un sueño y pero luego se lanzo a los brazos de su hermana mayor muy feliz de verla.
- Ina, lo siento tanto... dime ¿acaso he llegado muy tarde?
- Dijeron que no volverias- sollozo ella
- Oh Ina, estoy bien, aqui estoy... ¿y ustedes?¿hay algo que deba saber?- estaba preocupada Sekiam
- No lo se, no se me ocurre nada...
- Bien, ¿entonces papa y mama estan bien?
- Si, papa trabaja en el campo y mama me cuida... y a los animales... y a Susu
- Je, Je ¿quien es Susu? - pregunto la amazona con una sonrisa
- Mi perrita, es pequeña, tiene mucho pelo...
La dorada de Leo estaba conmovida por su encuentro con Ina, solo tenia unos 8 años y ambas hablaron largo rato luego que Sekiam quitara la piedra del zapato de su hermana y volvieran a emprender rumbo a la escuela, asi se entero por que Ina iba sola a la escuela siendo tan pequeña, el problema en las rodillas de su mama habia empeorado y ya no podia hacer largos viajes, no tenian parientes en la zona que pudieran ayudales asi que la pequeña emprendia en solitario el recorrido.
Una gran culpa cayo sobre la caballero en ese momento, habia dejado no solo sus planes sino que tambien su responsabilidad con los suyos. pero ahora no podia volver atras, al parecer tanto tiempo sin dar señales habian hecho pensar a la familia que ella estaba desaparecida, entre sus ropas la nota que habia escrito aun estaba guardada, ya no sabia si lo puesto alli era suficiente o sirviera de algo, no sabia que hacer, pero su orgullo le impedia dar la cara a sus padres, simplemente no podia decirles en lo que se habia convertido.
Tras llegar a la escuela puso en el bolso de Ina aquella nota para que supieran que lo que la pequeña les contara era cierto, solo una cosa podia hacer ahora, aun siendo un caballero tendria que buscar algun empleo en las cercanias del Santuario aprovechando la temporada pacifica y asi poder cumplir con enviar algo de dinero a su familia, no podia renunciar a su puesto de caballero, pero tampoco podia desentenderse de su gente como si no existieran, haria el esfuerzo en cumplir ambas tareas.
- Debes cuidarte mucho, pequeña Ina, volvere a visitarte ¿esta bien?, no puedo asegurarte cuando, pero nos veremos de nuevo, no olvides a tu hermana mayor - la abrazo muy fuerte- Recuerda decirselo a nuestros padres, entregales esta nota, no explica mucho, pero ellos entenderan que estoy bien y diles tambien que hare todo lo posible por enviarles algo de ayuda ¿si?
Se despidieron y aunque Ina se resistio en separarse de ella la convencio para que se fuera a su clase, Sekiam tampoco queria dejarla muchas emociones la invadian, sin embargo cuando se perdio de su vista volvio a ser la amazona decidida, ahora todo estaba claro para la joven, tenia que volver al Santuario pronto solo debia recoger sus pocas pertenencias del departamento y regresar, asi que se dirigio con rapidez a la ciudad. Recordo entonces por el camino a Ayden ¿estaria aun alli?
Entro al departamento y en efecto estaba ahi el joven, muy comodo acostado sobre su cama durmiendo placidamente, Sekiam tomo su mascara que habia dejado sobre la mesa y se la puso mientras buscaba algunas cosas acomodando su bolso para partir sin preocuparse de ser silenciosa. entonces desperto Ayden estirandose muy confianzudamente y este le pregunto como le habia ido en sus asuntos.
- Pues bien, creo que en parte lo he resuelto, al menos ya se que debo hacer...- siguio en lo suyo- ¿Y tu? ¿Ya resolviste que haras de ahora en mas?
Dejo en duda al muchacho, penso por un momento que quiza a Sekiam si le importaba él o al menos tenia curiosidad por saber cual seria su destino. No habia pensado mucho que hacer ni siquiera ese dia cuando subio las casas hasta llegar a Leo cuando pretendia despedirse de la joven dejando todo esto de ser un caballero atras. Asi que miro un poco el sitio, la cama era muy comoda, todo era de un estilo muy simple y agradable, sin duda le parecia un buen lugar para vivir.
- Me gusta tu departamento, es genial, y la ciudad es agradable... podria encontrar un trabajo...
- Que tal si te quedas...- vio Sekiam una oportunidad - No te cobrare muy cara la renta aunque tampoco esperes que sea gratis...
Ayden se quedo impavido con la propuesta de la caballero, podria estar siendo sarcastica o le estaria jugando una broma, no podia saberlo, ni como leerlo en su rostro asi que le pregunto directamente si ella estaba hablando seriamente y siguiendo en preparar su bolso respondio que si.
- ¿En serio?... Vaya, me impresionas, seria increible, me ayudarias mucho de verdad, en verdad te lo agradeceria mucho- enrojecio de pronto el muchacho
- Y tu me ayudarias a mi, ten - le dio ella la llave del departamento - Pienso en poco tiempo volver asi que cuando regrese acordaremos el monto, por lo pronto deberias buscarte un empleo...
- Si... si, eso hare, gracias - estaba muy feliz Ayden
Sekiam le sonrio aunque él no pudo notarlo, ya estaba lista asi que puso en su hombro el bolso y se despidio del joven ex-aspirante a caballero y partio de vuelta al Santuario. Su viaje nuevamente en tren le permitio acomodar mejor todo lo que habia vivido estos dias y asi se sintio mucho mejor al llegar a su destino, tras un descanso se dirigio al pueblo cercano busco por alli si habia alguna vacante y tuvo algo de suerte, un cupo de ayudante de cocina se le presento y lo tomo de inmediato, sus habilidades culinarias afloraron con la practica y no paso mucho tiempo en que disponia de dinero para depositar a su familia, mas tarde volveria a la ciudad para encontrarse con Ayden, pero esa es otra historia.
Habia dejado su hogar para estudiar en una buena escuela de la ciudad pero nunca regreso alli, ahora que su destino era claro tenia ya que volver a la montaña y tratar de explicarle a su familia a que se dedicaba ahora. Sin embargo, era algo demasiado dificil de dar a conocer, seguramente no lo comprenderian, ni siquiera sabia si tenia permitido decirlo fuera del reino. La cabeza de Sekiam daba vueltas mientras permanecia apoyada en uno de los pilares de la entrada en Leo.
- ¿Que tanto le aqueja, señorita de Leo?- aparecio un joven unos metros adelante en las escalinatas
- Nada -respondio ella seriamente
Y claro con la mascara dorada en su rostro no se podia imaginar ninguna expresión diferente. Ayden habia subido con otra intencion, pero al ver que algo perturbaba a la amazona se arriesgo a preguntarle y ante la negativa de ella insistio.
- Sekiam, no puedes seguir considerandome tu enemigo... superalo
- Que tonterias dices, tu superalo, di de una vez a que has venido ¿Acaso algun mensaje importante?
-Todo sereno en el Santuario, la reconstrucción avanza rapido, podrias dar una mano en ello si no tienes otros asuntos...
- Pues creo que si los tengo...- dijo ella con un suspiro tenia que resolver eso de alguna manera para quedarse en paz como amazona.
-¿Tienes pensado un viaje?- se acerco mas el joven que vestia ropas comunes
- Si, es inevitable, pero debo resolverlo antes de continuar con esto
- Asi que a la amazona de Leo le persigue su pasado- rio Ayden
Esperaba que ella reaccionara con molestia, pero no dijo nada solo dejo de apoyarse en el pilar y comenzo a bajar las escalinatas.
- No creo que me extrañen, no tardare mucho...
- Voy contigo- se apresuro a decir el muchacho pero ella volteo y con solo su postura le indico que no era buena idea.
- Deberias meterte en tus propios asuntos...
Y asi siguio la amazona quien bajo por las casas de sus compañeros aquella tarde soleada para luego tomar rumbo hacia su pueblo, podria haber ido muy velozmente, pero se lo tomo con calma, aun tenia algo de dinero entre sus pertenencias ademas de ropa comun con la que se vistio, dejo su armadura en la caja y aunque tenia pensado llevarla para explicar el asunto en ultimo momento lo reflexiono prefiriendo dejarla ya que decidio que no diria que era un caballero.
Mientras abordaba el tren siguio pensando en cual seria el plan, trataba de recordar que era lo que tuvo pensado en esa epoca pues bruscamente lo habia dejado, sus estudios estaban incompletos, al parecer le gustaba la cocina y quiza la idea era tener su propio restaurant, no estaba segura si eso pensaba años atras o era lo que pensaba ahora, todo estaba mezclado, el pasado se veia difuso para la joven, cierta pereza mental le negaba volver a aquellos tiempos.
Un subito pensamiento le llevo a Ayden, si este era huerfano no tendria problemas como ella en este momento, ya tendria todo resuelto y no habria a quien darle explicaciones, su pasado tormentoso o no habria sido ya enterrado, pero ¿acaso él era huerfano? si no lo conocia, no sabia nada de él, estaba afirmando cosas que no sabia realmente, pronto dejo aquella confusión atras al tener que cambiar de tren para varias horas mas tarde llegar a la gran ciudad cerca de su pueblo.
El departamento lucia igual como lo dejo solo que con una considerable capa de polvo, en otros tiempos pertenecio a una tia, era muy pequeño y no tenia uso para su dueña por lo que se lo dio a Sekiam. Una pequeña habitacion central donde estaba su cama junto a la ventana, una mesa con solo una silla, cuarto de baño y un cuarto como cocina era todo el lugar, aun tenia tiempo para inventar algo.
Aunque ya era de noche cuando llego no podia instalarse sin dejarlo habitable asi que puso manos a la obra, esto le ayudo a pensar mejor su movimiento iria a su casa unos dias mas tarde y no inmediatamente, Al venir el dia todo estaba listo y se acosto en la comoda cama, los recuerdos empezaron a aflorar en el lugar, la vida de su familia era muy sencilla, se suponia que encontraria un trabajo para mejorar esa situacion, pero como caballero no recibia ningun tipo de salario, aunque quiza pudiera tener alguna labor que le diera dinero. Tanto pensar se quedo dormida sobre la cama, estaba cansada por el viaje.
Un paseo por la ciudad le ayudaria mas de lo que ella imaginaba, tratando de aclarar su mente dio algunas vueltas por el centro, todo se veia distinto aunque estaba igual que siempre, en pocos años habia madurado y tenia mas confianza que en otros tiempos solo esto hacia una gran diferencia en su percepcion de lo que le rodeaba, se dio cuenta que ya no tenia prisa, que no habia temor tras doblar una esquina ni añoranza de la tierra en que nacio, estaba totalmente desapegada de todo.
Miraba las vitrinas y aunque habia cosas muy bonitas no le interesaba nada, se recordo a si misma mirando esas mismas vitrinas y cuanto deseaba poder llevarle un regalo a su pequeña hermana, pero ahora ese sentimiento ya no existia, algo no estaba bien. Inesperadamente en el reflejo del vidrio vio un rostro conocido que compraba algo en un puesto de la calle justo tras ella, esta vez si se molesto, no podia ser que él estuviera alli por casualidad, asi que emprendio su retirada del lugar.
- Que casualidad que nos encontraramos - dijo el joven Ayden quien la habia seguido hasta la ciudad con sigilo
- No es casualidad y lo sabes...- Ella permanecio dandole la espalda pues estaba sin su mascara
- Estamos de "civiles" no hay necesidad de darme la espalda, ademas yo...
- Tienes razon, no deberia exponerme de esta manera... todo este viaje se resume a esto, simplemente no pertenesco mas a este sitio, mi lugar es ahora el Santuario, mi armadura y mi mascara... Gracias, haz completado el puzzle que tenia en mi cabeza...
Hablo esto con cierta tristeza, al final Ayden le habia recordado que ya no era esa chica que dejo su casa, su destino era otro, a pesar de los sentimientos debia dejar las cosas asi y no volver nunca mas al pasado que no tenia nada que ver con ella. No alcanzo a dar un paso la amazona cuando el joven la detuvo al tomarle del brazo.
- Si me cuentas el problema quiza pueda ayudarte...
- ¡¿Y por que no te metes en tus asuntos?!- dijo ella con evidente molestia
-¡Por que ya no tengo asuntos!... Ya no pude ser un caballero ni tengo familia ni lugar al cual regresar... Pero lo buscare, tendre que hacer mi vida como cualquier otro... Al menos dejame ayudarte antes de irme definitivamente.
-¿Ayudar a quien te quito el lugar que querias?- silencio al joven un momento
- No me quitaste nada, lo ganaste y no guardo rencor por eso, eran las reglas...- y ahora Sekiam quedaba en silencio.
- Es mejor que me vaya...- dijo al fin ella y camino sin prisa en la dirección que tenia.
A pesar de no ser un encuentro casual esto le hizo reflexionar, quiza lo mejor era irse, volver al Santuario y olvidar toda su vida anterior, le habria gustado ver a su pequeña hermana, estaba muy cerca, pero no tenia como explicar el asunto, esa ya no era su vida. Estando ya en su departamento busco en su bolso el unico objeto que le recordaria lo que ahora era, su mascara dorada.
Sentandose en la unica silla al borde de la ventana se coloco la mascara y miro hacia la gran ciudad, mas alla a lo lejos casi podia verse las montañas, el bosque frondoso, solo una distancia minima habia entre ella y su familia, si ya no podia volver a ser lo de antes ni cumplir con sus objetivos al menos deberia despedirse de Ina, quiza hacerle llegar una nota. Corrio la silla hacia la mesa y busco lapiz y papel, la ventana entreabierta dejaba pasar un viento frio que mecia la cortina blanca.
Se sintio satisfecha con el primer intento, era breve pero expresaba todo lo que sentia, ignoraba por completo que pensaba su familia de ella, que quiza habia muerto, quiza se habia olvidado de ellos, no podia saberlo. Entonces mientras examinaba su nota una voz se oyo por la ventana.
- Yo podria entregar esa nota, solo debes decirme a quien...
- Ayden... ¿No te rindes verdad?- esta vez se lo tomo con mas ligereza la joven
- Soy un... era un caballero de Athena, estoy programado para no rendirme- dijo con falso orgullo
- Lo siento, pero debo hacerlo yo misma
Se levanto de la silla y cerro la ventana por donde se asomaba Ayden, era el ultimo piso del edificio y tenia un pequeño balcon tras la ventana donde poner macetas. Ya habia decidido que iria al pueblo en la mañana, ahora era tarde y debia dormir. A media noche el ruido de la lluvia le entreabrio los ojos, por la ventana se veia caer copiosa la lluvia, de pronto recordo al joven, pero no podia ser que aun estuviera alli afuera. Tenia que asegurarse y se levanto en pijamas para mirar por la ventana no sin antes ponerse su mascara, la abrio y su sorpresa fue enorme.
- ¿Es en serio?- dijo al ver a Ayden empapado acurrucado en el espacio del balcon- Oye no puedes quedarte ahi- lo movio un poco pues parecia profundamente dormido
- Ya te dije que no tengo donde ir- se quedo quieto en el mismo lugar y posicion
- Cielos, entra, no puedes estar afuera con esta lluvia- ella lo tironeo hacia la ventana y con pesadez el joven cayo dentro de la habitacion, Sekiam cerro la ventana y se apresuro a traerle una toalla- Como eres de bruto...
A él parecia no importarle la lluvia ni el frio aunque acepto la toalla solo se seco un poco pues queria seguir durmiendo, estaba muy comodo en el suelo alfombrado junto a la ventana. Mas tranquila la amazona volvio a su cama, se sento y lo miro un rato, luego se acosto y durmio con facilidad, debia partir temprano. Cuando el joven desperto a la mañana siguiente ella ya no estaba, un delicioso y oloroso desayuno le esperaba en la pequeña mesa, Sekiam habia ido a su casa.
Cruzando el poblado varios kilometros mas al interior del bosque estaba la cabaña de su niñez, con sigilo observo el sitio esperando ver a su hermana, era muy temprano, mas o menos la hora que ella partia de su casa a la escuela, no habia fallado pues vio que salian su madre y hermana de la casa. Se despidieron en la puerta y la pequeña Ina emprendio su recorrido por el sendero por lo que Sekiam la siguio hasta encontrar el lugar apropiado.
Pronto Sekiam tuvo su oportunidad una piedra en el zapato de la niña detuvo su caminata y mientras estaba distraida tratando de quitarla la amazona se puso frente a ella llamandola por su nombre, la joven vestia ropa comun que usaba en otro tiempo por lo que esperaba que su hermana la reconociera a pesar de los años y su corta edad. La pequeña primero la miro un largo rato como asegurandose que no era un sueño y pero luego se lanzo a los brazos de su hermana mayor muy feliz de verla.
- Ina, lo siento tanto... dime ¿acaso he llegado muy tarde?
- Dijeron que no volverias- sollozo ella
- Oh Ina, estoy bien, aqui estoy... ¿y ustedes?¿hay algo que deba saber?- estaba preocupada Sekiam
- No lo se, no se me ocurre nada...
- Bien, ¿entonces papa y mama estan bien?
- Si, papa trabaja en el campo y mama me cuida... y a los animales... y a Susu
- Je, Je ¿quien es Susu? - pregunto la amazona con una sonrisa
- Mi perrita, es pequeña, tiene mucho pelo...
La dorada de Leo estaba conmovida por su encuentro con Ina, solo tenia unos 8 años y ambas hablaron largo rato luego que Sekiam quitara la piedra del zapato de su hermana y volvieran a emprender rumbo a la escuela, asi se entero por que Ina iba sola a la escuela siendo tan pequeña, el problema en las rodillas de su mama habia empeorado y ya no podia hacer largos viajes, no tenian parientes en la zona que pudieran ayudales asi que la pequeña emprendia en solitario el recorrido.
Una gran culpa cayo sobre la caballero en ese momento, habia dejado no solo sus planes sino que tambien su responsabilidad con los suyos. pero ahora no podia volver atras, al parecer tanto tiempo sin dar señales habian hecho pensar a la familia que ella estaba desaparecida, entre sus ropas la nota que habia escrito aun estaba guardada, ya no sabia si lo puesto alli era suficiente o sirviera de algo, no sabia que hacer, pero su orgullo le impedia dar la cara a sus padres, simplemente no podia decirles en lo que se habia convertido.
Tras llegar a la escuela puso en el bolso de Ina aquella nota para que supieran que lo que la pequeña les contara era cierto, solo una cosa podia hacer ahora, aun siendo un caballero tendria que buscar algun empleo en las cercanias del Santuario aprovechando la temporada pacifica y asi poder cumplir con enviar algo de dinero a su familia, no podia renunciar a su puesto de caballero, pero tampoco podia desentenderse de su gente como si no existieran, haria el esfuerzo en cumplir ambas tareas.
- Debes cuidarte mucho, pequeña Ina, volvere a visitarte ¿esta bien?, no puedo asegurarte cuando, pero nos veremos de nuevo, no olvides a tu hermana mayor - la abrazo muy fuerte- Recuerda decirselo a nuestros padres, entregales esta nota, no explica mucho, pero ellos entenderan que estoy bien y diles tambien que hare todo lo posible por enviarles algo de ayuda ¿si?
Se despidieron y aunque Ina se resistio en separarse de ella la convencio para que se fuera a su clase, Sekiam tampoco queria dejarla muchas emociones la invadian, sin embargo cuando se perdio de su vista volvio a ser la amazona decidida, ahora todo estaba claro para la joven, tenia que volver al Santuario pronto solo debia recoger sus pocas pertenencias del departamento y regresar, asi que se dirigio con rapidez a la ciudad. Recordo entonces por el camino a Ayden ¿estaria aun alli?
Entro al departamento y en efecto estaba ahi el joven, muy comodo acostado sobre su cama durmiendo placidamente, Sekiam tomo su mascara que habia dejado sobre la mesa y se la puso mientras buscaba algunas cosas acomodando su bolso para partir sin preocuparse de ser silenciosa. entonces desperto Ayden estirandose muy confianzudamente y este le pregunto como le habia ido en sus asuntos.
- Pues bien, creo que en parte lo he resuelto, al menos ya se que debo hacer...- siguio en lo suyo- ¿Y tu? ¿Ya resolviste que haras de ahora en mas?
Dejo en duda al muchacho, penso por un momento que quiza a Sekiam si le importaba él o al menos tenia curiosidad por saber cual seria su destino. No habia pensado mucho que hacer ni siquiera ese dia cuando subio las casas hasta llegar a Leo cuando pretendia despedirse de la joven dejando todo esto de ser un caballero atras. Asi que miro un poco el sitio, la cama era muy comoda, todo era de un estilo muy simple y agradable, sin duda le parecia un buen lugar para vivir.
- Me gusta tu departamento, es genial, y la ciudad es agradable... podria encontrar un trabajo...
- Que tal si te quedas...- vio Sekiam una oportunidad - No te cobrare muy cara la renta aunque tampoco esperes que sea gratis...
Ayden se quedo impavido con la propuesta de la caballero, podria estar siendo sarcastica o le estaria jugando una broma, no podia saberlo, ni como leerlo en su rostro asi que le pregunto directamente si ella estaba hablando seriamente y siguiendo en preparar su bolso respondio que si.
- ¿En serio?... Vaya, me impresionas, seria increible, me ayudarias mucho de verdad, en verdad te lo agradeceria mucho- enrojecio de pronto el muchacho
- Y tu me ayudarias a mi, ten - le dio ella la llave del departamento - Pienso en poco tiempo volver asi que cuando regrese acordaremos el monto, por lo pronto deberias buscarte un empleo...
- Si... si, eso hare, gracias - estaba muy feliz Ayden
Sekiam le sonrio aunque él no pudo notarlo, ya estaba lista asi que puso en su hombro el bolso y se despidio del joven ex-aspirante a caballero y partio de vuelta al Santuario. Su viaje nuevamente en tren le permitio acomodar mejor todo lo que habia vivido estos dias y asi se sintio mucho mejor al llegar a su destino, tras un descanso se dirigio al pueblo cercano busco por alli si habia alguna vacante y tuvo algo de suerte, un cupo de ayudante de cocina se le presento y lo tomo de inmediato, sus habilidades culinarias afloraron con la practica y no paso mucho tiempo en que disponia de dinero para depositar a su familia, mas tarde volveria a la ciudad para encontrarse con Ayden, pero esa es otra historia.