El camino solitario

Si algo caracteriza al humano es su necesidad de vivir en comunidad, ya sea por su naturaleza social o por la conveniencia de vivir en grupos, de esta manera se crearon los países y la cultura de cada pueblo. Resulta que todo ello es falso, todo lo que el humano se inventa lo convierte en una verdad, la realidad es que estamos solos y la negación de esto es una constante, cuando hablamos de la familia, del amor a la patria o de ser muy devoto de tradiciones nefastas no es más que la insistencia en negar que estamos solos. Es una verdad dura porque nos enseñan todo lo contrario y ciertamente vivir en comunidad tiene ventajas, pero también si la sociedad está enferma todos caerán en el abismo arrastrados por esa unión artificial.

Un país es una organización humana donde cada individuo contribuye para construir juntos el progreso de esa comunidad, por lo tanto se crea un sistema donde unos hacen cierto trabajo y otros el resto de manera que si todos reman en la misma dirección se avanza. El problema de latinoamerica es su obvia incapacidad de autogestionarse, la corrupción como modo de vida y la escasez de sentido común, que nos está matando como comunidad y esto solo traerá la destrucción de nuestros países, convirtiéndonos en sucursales del orden mundial. Así que nuestro destino es miserable por donde se mire, insistir en rescatarnos de este desastre es inútil, solo queda sobrevivir por nuestra cuenta y atravesar las dificultades que pronto serán aún más evidentemente catastróficas.

Entonces ser comunidad es algo forzado, pero lógico para sobrevivir y sin embargo nos engañamos creyendo que esto es lo que somos, jamás debemos perdernos de vista a nosotros mismos, el cuerpo que habitamos es único, una máquina compleja y sofisticada con gran capacidad de aguante, solo mira todo el chancherio que le metes día a día, gente que pesa mas de 200 kilos no debería existir; la gente que fuma debería morir rápidamente; las enfermedades acabar contigo apenas entran en tu organismo; si se te rompe una pierna no debería ser recuperable; si naces con una malformación no deberías sobrevivir al parto; y un largo etc, pero el cuerpo resiste, es extraordinario y poco valorado, lo exterior se da importancia y lo estético no es funcional.

Este cuerpo que somos esta solo y nos damos cuenta de ello tarde, en el momento de nuestro último aliento cuando nadie, ni familia ni comunidad, pueden ayudarte, eres un ser aterrado por el hecho de dejar de existir físicamente porque ignoras que esto es solo una capa, estás tan apegado a anhelos, sentimientos y la corporeidad que es terrorífico perder todo eso, en ese momento sabes que sin importar lo que hayas hecho en tu vida ahora estas solo y siempre lo estuviste.

No puedo decirte como superar ese momento, pero sería buena idea despegarnos de lo que creemos ser y comenzar a ser ese otro dentro de nosotros, tener algo de consideración con la máquina que nos permite actuar en la capa de la materialidad, activar el sentido común y ver el mundo desde la perspectiva realista, dejar los sueños materiales y repensar el lugar donde estamos parados.

Bosque

Bosque de niebla, húmedo amanecer tu frío me estremece y me recuerda que aún vivo. Andante no huyas de tus propios pasos, de nada sirve mirar atrás, sin importar la oscuridad que tengas en frente, aun si el abismo te espera, avanza.

La frondosa oscuridad esconde las miradas de los vigilantes, sin ruido te acechan mientras eres incapaz de verles, su olor aun así es inconfundible. En medio de la espesura te desplazas, te empujas a continuar, las ramas afiladas te destrozan el cuerpo y sin embargo sabes que más allá el fin de este bosque te aguarda.

Vivir es la trampa, morir también

Este es el nivel de desastre al que hemos llegado, tanto vivir como morir son la trampa del enemigo, sin importar lo que elijas estás a su merced, lo único que puede ayudarnos en algo es "saber" y aún en ello nos hacen la trampa, de tal manera que no tengamos opción a su control. Dueños de todo, del mundo físico y del etérico tienen todo el conocimiento de eras en la cual llevamos peleando desde la propia existencia. Tanta agua ha pasado bajo el puente que solo ellos saben la cronología más precisa, nosotros lo hemos olvidado. En esta lucha estamos en la peor desventaja posible y sin embargo sobrevivimos razguñando el pasado a pura intuición, se perdió en el camino quienes eramos y la razón misma de la lucha, caímos víctimas del adversario y aquí estamos sobreviviendo al día a día.

Si vivimos estamos bajo un sistema físico, limitados por un cuerpo diseñado originalmente por la luz, tal vez es esa raza aria de la que hablan, pero mal interpretada por supuesto, volver a ser original, cosa que no estamos ni cerca de encaminarnos hacia ello, después de todo este tiempo el físico ha sido mutilado genéticamente de todas las maneras posibles, la más actual seguramente a través de las vacunas y no digo que sean necesariamente malas sino que tienen siempre un doble objetivo, por un lado es posible que te ayuden con un problema específico, pero te escarven el ADN, si al final todo es experimento de estos seres, que duda cabe. Cuando pones al enemigo en el mapa todo cobra sentido, desde la conspiración más absurda hasta los rituales religiosos y demás situaciones que considerabamos normales, ahora sabemos el origen de todo eso y te das cuenta donde estás parado, que es horrible porque tecnicamente es el infierno.

Así que la trampa de la vida es creer que has nacido para comer, defecar, multiplicarte y morir, esto la gente en general lo cumple sagradamente, a muchas personas les pasa que ya estando de avanzada edad cuando ves que te queda poco y de pronto tu vida jamás tuvo sentido, puede que tuvieras buenos momentos, con suerte una buena vida, buenas personas a tu alrededor y sin embargo estás vacío hasta el tuetano, pero ya es tarde vas a morir y no entendiste nada, seguiste todas las reglas, tuviste hijos, una casa, un auto, una pareja, un trabajo, quizás una afición y ya estas listo para el "otro mundo", o no, no tuviste nada o te faltó completar la lista del mercado y te picó volver para que la próxima sí cumplas con la lista y seas por fin "feliz", te atraparon otra vez.

Muchas vidas después sigues sin entender un carajo, te pones a ver Alienígenas ancestrales y algo te dice que por ahí hay pistas, todas muy vagas y extravagantes, o te unes a una secta religiosa y ahi si te atrapó uno de estos peces gordos de los seres más repugnantes que existen, están gordos de alimentarse de tanta gente dispuesta a entregarse a quien sea y por el precio que sea. Así que estás atrapado en la ignorancia a lo largo de toda tu miserable vida, tratando de entender qué diablos sucede, pero mueres y vuelves a empezar.

Los suicidas son los que tienen más que perder, morir es un shock, el cuerpo no quiere morir, su diseño original era resistente y autoregenerativo, estaba hecho para tiempos muy extensos, no necesariamente eternos, quizás era un proceso muy paulatimo de degeneración, morir estaba en nuestras manos como proceso natural de reacondicionamiento, ahora si vivimos hasta los 90 andamos con el certificado de defunción en el bolsillo, por la destrucción sistemática de nuestro organismo físico, a través de los alimentos principalmente, los vicios y malos hábitos, es la última moda, le pones buena publicidad y la gente lo come. Dejar que el humano se destruya a sí mismo requiere menos esfuerzo y menos tiempo, es práctico y cómodo.

Aunque supieras de todo esto, y estuvieras muy seguro, adelantar el evento de la muerte solo te haría caer en la misma trampa, porque no tienes idea, así de simple, nadie nos enseña nada, lo mejor es aprovechar todo el tiempo posible, porque seguro ya estas hecho bolsa, tu cuerpo ya se daño irreparablemente, lo más probable es que te toque otra vida para recordar esto mismo a más temprana edad y poder cuidar tu cuerpo, aprender sobre tu etérico y conservar tu luz, ya que la unión de los tres nos liberará de la vida y de la muerte, porque ser solo luz implica la reconciliación con este cuerpo dañado y menguado, el etérico atormentado y torturado, más la luz que es nuestro ser original el cual debemos volver a ser de alguna manera a través del conocimiento de la verdad, la más cruda verdad nos espera.

Tiempos para el alma

Que rueda de hámster más agotadora es nuestro día a día, cuanto es el tiempo que podemos, con suerte, dedicarlo a algo más, a algo que realmente nos interese hacer. La sobrevivencia a la que nos vemos sometidos cada día nos hace olvidar lo que es importante en el terreno real, en lo profundo de lo que somos, el enfoque se vuelca 100% a nosotros como físico, comer, respirar, trabajar, resolver dificultades diarias y hostigantes, no nos queda tiempo para SER LUZ, ser nosotros mismos en el otro plano, la otra capa de la cual también somos parte. Estamos aquí y bajo estas reglas hay mucho que es de vital importancia, que duda cabe, pero donde nos dejamos a nosotros mismos, en que lugar de la escala de prioridades está hacer algo que tú quieres más allá de las posibilidades.

Te preguntarás qué es SER luz, probablemente te imaginarás lograr levitar o entrar en estados hipnóticos, ayudarte con una hierba de la buena o encontrar al famoso "maestro iluminado" que te guie, en fin un montón de tonterías varias que se estilan en estos tiempos, meditación, yoga, velas, piedras, oraciones, pedidos... ¡Uff! No me alcanzan las ganas de escribir para enumerar tanto engaño en un solo párrafo. Déjenme decirles, nada de eso te une a tu YO verdadero, es más, te aleja, son contratos para retener tu luz, es la entrega de tu voluntad a un otro falso, el embaucador está siempre al acecho.

Al final es todo más simple de lo que nos hacen creer, te dicen que un contrato con estos seres es irrompible, la letra chica que no leíste incluye justamente cortar todo de raíz con solo tener la voluntad de hacerlo, la dificultad está en recuperar esa voluntad; te dicen que entrar al "cielo" tiene un montón de requisitos, impuestos por supuesto por la religión de turno, se los han inventado claramente para que parezca imposible, pero, oye el cielo no es más que el escape de esta locura, el escape hacia más allá, al lugar de donde caímos, pero les digo, somos los ángeles que caímos del cielo y tenemos que encontrar el camino de vuelta a casa.

Te dicen que para encontrarte contigo mismo debes entregarte a un dios, entregarte a los seres de luz, a los extraterrestres buenitos que nos quieren salvar, a la pachamama, a las enseñanzas de Jesús y un montón de pavadas que nada tienen que ver con el alma, si te fijas bien todo implica un ceder, un entregarte por completo, en cuerpo y alma a la causa, no caigas en el engaño. Yo te digo, que estás más cerca de tu luz cuando haces algo que amas, cuando escuchas música, cuando creas música, cuando escribes, cuando cantas, cuando pintas, es la expresión del alma, cuando creas, cuando resuelves, al reflexionar, al respirar en consciencia está allí tu luz. No necesitas más que un intermediario que es tu ser etérico, cuando lo liberas de los contratos terrenales, al rechazar al enemigo, al practicar tus intereses te unes a este otro yo y la luz que es tu alma no tiene ataduras, es incontenible, llámala y vendrá.

Las excusas no tienen cabida, en este mundo agitado de tiempos cortos debe haber un tiempo utilizable en ti, porque la vida es muy corta, entiendo no puedas dejarlo todo de lado, pero vamos, un esfuerzo por la luz que te guía, un poco de ese tiempo perdido a un interés cualquiera que sea, lo sentirás, verás como se llena ese vacío abismal dentro de ti, no busques amores, ni comida, ni budas ni estatuas, se llena solo con TU LUZ, ese es el secreto escondido, está al alcance de la mano justo en toda nuestra cara y gratis, no puede ser mejor. El tiempo humano es tan breve y el reinicio nos impide recordar las pocas certezas que logramos en cada una de nuestras vidas, por lo tanto aprovechemos este instante de conocimiento, abracemos la verdad con todas sus espinas y dejemos correr la sangre tóxica, para depurarnos y limpiarnos de la mentira, el esfuerzo dará fruto si ponemos empeño en ello.

El recuerdo inconsciente

Si miramos a nuestro alrededor es evidente que el mundo sigue su curso y aparentemente nadie puede parar los acontecimientos futuros, es un alud, las rocas avanzan por la ladera mientras corremos a resguardarnos, pero no hay lugar donde estar a salvo. El mundo nos preocupa y nos ocupa en labores diarias agotadoras, no hay lugar para la reflexión, con suerte intentamos distraernos para sobrevivir un día más. En esta vorágine de acontecimientos mundiales y personales estamos conectados a una realidad que nos absorbe la energía sin darnos cuenta.

La mayoría lo toma como algo normal, así ha sido siempre y seguirá siendo, este mundo de caos e ilógica no se detiene y sin embargo algunos tenemos el vago recuerdo que no siempre fue así. Hubo un tiempo diferente cuando no éramos prisioneros del tiempo ni de la materia, sabemos muy dentro de nosotros que hay algo más y nos perdemos en las mentiras de este mundo buscando ese "algo" invisible y trascendental. Pero somos pocos y estamos perdidos todos por igual, es un círculo constante de búsqueda y decepción, nada logra llenar el vacío, nada será encontrado en su estado puro, la contaminación de estos seres y nuestros propios malos entendidos nos tiene justo aquí, en medio de esta confusión.

Cuando lo encuentres lo sabrás, podrás reconocerlo, este es nuestra esperanza, nuestro consuelo e incluso hallándolo tendrás tus dudas, porque está contaminado inevitablemente, pero no nos rindamos a la falta de certezas, ya que esta se encuentra dentro de nosotros. Tanto hemos dudado que me pregunto si seremos capaces de creer cuando finalmente no halla duda. Cuando la búsqueda incesante termine ¿cuál será el siguiente paso? Algunos seguirán buscando probablemente aquellas certezas inexistentes perdiéndose más entre vidas materiales y tonterías varias, otros se detendrán a contemplar el mundo derrumbarse y un grupo menor querrá cambiar el final del libro para su satisfacción.

Justo allí está el problema, ni aun teniendo el conocimiento necesario básico estaremos de acuerdo en lo que sigue, cada uno tomará su propio camino, estamos tan lejos del inicio cuando éramos lo mismo y sin embargo individuales, que ahora solo somos individuales, recordemos que somos lo mismo y actuemos de acuerdo a ello sin perder lo que somos. En fin, que echemos para adelante porque para atrás no se avanza.

Sin importar lo que pase este recuerdo se mantendrá vivo porque se encuentra más allá de esta capa corpórea, no importan las circunstancias de nuestra vida ni nuestro día a día, somos más que un pedazo de carne que se reproduce y muere, existimos más allá de la muerte y rompemos las reglas de lo conocido. No es necesario que todos lo entiendan, solo que seamos los suficientes.