junio 19, 2020

Ensueños

Sombras de ensueños, románticas frases que no se dijeron. Pasajeros viajes, encuentros, sin fin de historias. No importa cuánto tiempo pases entre calles de multitudes, no podrás acostumbrarte al paso solitario, una pequeña parte de ti siempre advertirá la sombra inexistente de un anhelo.

Incrustado en tu corazón por décadas, por siglos, por tiempos de tiempos, tanto que ya no recuerdas cuando fue implantado allí, carcomiéndote el cuerpo creando un profundo vacío ese que no sabes como llenar, que esta presente desde siempre. Una voz susurrante que te llama a su encuentro, tal vez en la próxima vida, tal vez solo es una mentira, para que vuelvas, para que a tu regreso solo quede el recuerdo vago de una añoranza perdida en el tiempo.

junio 12, 2020

Reglas

Las reglas del hombre has de cumplir, ni una coma has de cambiar. Tormentos y caos azotan a quienes siguen el camino inexistente, su solitario andar quema sus pies. Cada punto has de tachar como logrado, ninguno de ellos debes olvidar pues sin estos la existencia misma es inútil. Los desolados no hallarán refugio.

Afanados en adquirir, en poseer, en las búsquedas infructuosas, en sus rituales, en ese horizonte inalcanzable, esa vida perfecta, en el esfuerzo inquebrantable del ser que debe progresar y enorgullecerse de ello. Ni se te ocurra mirar en la profundidad, en la verdad, en mirar a los ojos a las criaturas carroñeras que se deleitan con tus miserias y se burlan de tu empeño estéril.


junio 05, 2020

Bestia

Obra con prudencia bestia, detente ante tu terquedad, no te pierdas en la inacción del perezoso, piensa aun si por ello recibes castigo. Ante el freno aprieta los dientes, obra según tu criterio que para eso has nacido libre, al final del camino tus acciones te pertenecen y eres el único que habrá de justificarse.

La emocionalidad es tu rienda, tiran de ella para hacerte girar a donde deseen, golpean tu costilla para hacerte arremeter contra quien te encuentres en frente y así es como vives, pateando, gimiendo de dolor, de pesar, amarrado de pies a cabeza embistiendo sin razonamiento, creyendo que actuas por propia voluntad cuando te han convertido en su animal de corral, obediente y dócil.