Pasado

El pasado ha sido roto por afanosas manos que desean ocultar la verdad, solo quedan fragmentos dispersos que aparentan ser la historia completa. Cuán desconcertados estarán todos cuando las piezas perdidas vean la luz, no tengas temor ante la nueva versión de la realidad, el mundo nunca fue lo que nos habían enseñado.

Quedó tan atrás en el tiempo la verdad, quedó tan atrás el principio de todas las cosas que las historias se convirtieron en mitos, en religiones, en mentiras, en ideas distorsionadas y medias verdades. Mirar ese tiempo tan lejano que solo podemos imaginar, que solo fantasías pueden llenar aquellos espacios perdidos y sin embargo hay una memoria en todos nosotros que aun lo recuerda.

Consuelo

Mi consuelo en tiempos de lluvia es que las flores no han de marchitarse, los charcos darán de beber a muchas criaturas y el fuego de mi bosque se apagará. Entre ceniza húmeda mi voz se duerme mientras mi cuerpo descansa.

El negro polvo a mi alrededor nutre mi cuerpo herido, me tiñe la piel mientras sano de aquel fuego abrazador, la lluvia que todo ha empapado me limpia y calma, pronto ha de detenerse y podré levantarme una vez más.

Flores

Las flores en mi otoño aún esperan abrir sus pétalos, púrpuras con bordes negros quemadas por el frío aguardan impacientes. Es tu sol de primavera, es tu perfume de campo pleno, rebozante, un dulce roce como la caricia de la brisa suave. Despertar en tu calidez y tu aroma de estación benevolente.

Y era tan larga la espera que se marchitaron lentamente en una agonía absurda e innecesaria, ese sol radiante que no llegó ha forzado a las flores abrir sus pétalos en la oscuridad, esperando que el brillo de las estrellas, el brillo de la luna le alimenten.

Nubes

Cielos de nubes dispersas, finas, blancas, que dibujan formas mezclándose con el celeste, el rojo y el amarillo de un atardecer. En el ocaso recordamos nuestro día, inútil, cansado, rutinario, para luego caer en el sueño negro, inconsciente, en espera de un nuevo amanecer.

Día claro, larga noche, nubes que pasan a prisa, sol que corre hacia el horizonte, el tiempo que avanza sin piedad mientras agota tus energías. Intentas recuperarte en la oscuridad, en el abrigo, en el silencio, pero el ruido no cesa, ni logras aplacar tu cansancio, ya no hay noche profunda que pueda con el ritmo agobiante de esta vida vertiginosa.

Ensueños

Sombras de ensueños, románticas frases que no se dijeron. Pasajeros viajes, encuentros, sin fin de historias. No importa cuánto tiempo pases entre calles de multitudes, no podrás acostumbrarte al paso solitario, una pequeña parte de ti siempre advertirá la sombra inexistente de un anhelo.

Incrustado en tu corazón por décadas, por siglos, por tiempos de tiempos, tanto que ya no recuerdas cuando fue implantado allí, carcomiéndote el cuerpo creando un profundo vacío ese que no sabes como llenar, que esta presente desde siempre. Una voz susurrante que te llama a su encuentro, tal vez en la próxima vida, tal vez solo es una mentira, para que vuelvas, para que a tu regreso solo quede el recuerdo vago de una añoranza perdida en el tiempo.

Reglas

Las reglas del hombre has de cumplir, ni una coma has de cambiar. Tormentos y caos azotan a quienes siguen el camino inexistente, su solitario andar quema sus pies. Cada punto has de tachar como logrado, ninguno de ellos debes olvidar pues sin estos la existencia misma es inútil. Los desolados no hallarán refugio.

Afanados en adquirir, en poseer, en las búsquedas infructuosas, en sus rituales, en ese horizonte inalcanzable, esa vida perfecta, en el esfuerzo inquebrantable del ser que debe progresar y enorgullecerse de ello. Ni se te ocurra mirar en la profundidad, en la verdad, en mirar a los ojos a las criaturas carroñeras que se deleitan con tus miserias y se burlan de tu empeño estéril.

Bestia

Obra con prudencia bestia, detente ante tu terquedad, no te pierdas en la inacción del perezoso, piensa aun si por ello recibes castigo. Ante el freno aprieta los dientes, obra según tu criterio que para eso has nacido libre, al final del camino tus acciones te pertenecen y eres el único que habrá de justificarse.

La emocionalidad es tu rienda, tiran de ella para hacerte girar a donde deseen, golpean tu costilla para hacerte arremeter contra quien te encuentres en frente y así es como vives, pateando, gimiendo de dolor, de pesar, amarrado de pies a cabeza embistiendo sin razonamiento, creyendo que actuas por propia voluntad cuando te han convertido en su animal de corral, obediente y dócil.

Pasajes

Pasajes angostos, ruido de lluvia, charcos profundos, una tos lejana, pobre alma cansada de recuerdos sutiles. Pesa en los hombros la añoranza de viejos tiempos, pero no de niñez ni de adolescencia, jamás te permitas retroceder, sino de vidas borradas que no puedes deshacer.

El tiempo que arrastras alma mia, entre mundos, entre penumbras y tormentos, entre volcanes que renuevan la tierra que pisas. Engaño, maldad, locura, grietas profundas, un último suspiro que se repite en intervalos, en años, cayendo a la oscuridad hasta ver la luz y abrir los ojos... Todo vuelve a empezar.

Cielos

Los cielos de grises nubes no se hacen esperar, tras aquella cubierta triste el sol no deja de brillar. El frío congela los huesos, mientras el corazón se mantiene tibio entre témpanos, para seguir latiendo, débilmente, un tiempo más.

Y el calor de ese sol parece un recuerdo del pasado lejano, ambos en lo alto como estrellas refulgentes que daban vida mientras este frío solo llama a la muerte que se asoma para tomar tu pulso y asegurarse si ha llegado la hora, pero se retira con decepción cada vez.

Soledad

La soledad de un corazón roto intimida al más valiente, la sangre que fluye de la herida no puede ser contenida y las lágrimas del doliente queman su rostro dejando cicatrices. La flor destrozada ha perdido el dulzor de su polen, mas no deja de esperar a quien vea la belleza de los pétalos que le quedan.

Buscando esa mirada de reencuentro, de reconocerse el uno al otro como predestinados a ser uno, confirmando el lazo de otras vidas, de tiempos olvidados, fantasías de épocas felices que se convertirán finalmente en nuestro presente. Y sin embargo no sucede, ese buscar interminable solo agota la llama de nuestro ser cubriéndolo de sombras hambrientas.

Criterio

Criterio, sentido común, los pasos del hombre necio lo llevan al abismo y la ceguera.¿Cuándo aprenderán? Entre la miseria y la ruina no ven su propia terquedad, le llaman destino cuando son sus decisiones las que lo tienen a punto de caer. Obedece hombre, obedece, el sabio consejo ignoras con arrogancia para luego llorar quejumbroso. Oye y atiende a la solución de todos tus males: sé dueño de tu vida.

Atados a la ignorancia no huyen de ella, la abrazan, la alaban y le rezan. Ruegan por una vida mejor mientras se revuelcan en su propia incensatez, piden ser salvados de si mismos, de su estupidez pero sin dejar de serlo. Nunca comprenderán que no necesitan dioses sino entendimiento y voluntad.