octubre 30, 2022

Futuro, destrozando el destino

Mucho se habla que existe un destino, en general se habla de este cuando hay alguna tragedia, se entiende como algo inevitable y mágico al cual estamos condicionados por alguna entidad mística superior, pero no estamos muy seguros porque todo tiene que ser aprobado por la ciencia como si todo debiese pasar por este filtro ficticio que nos hemos inventado, para no hacernos cargo del conocimiento por nuestro propio entendimiento sino el de alguien más, así de sometida esta la voluntad en estos tiempos. El destino es algo real, que duda cabe, por propia experiencia lo sabemos, por recuerdos de otras vidas lo sabemos, pero por temor a esta realidad preferimos ignorarla y mantener la duda. La duda dentro de nosotros es una señal de alerta que generalmente se pasa por alto, debemos poner atención a las señales de la luz que nos habla a través de la duda.

Igual como en el tema de dios, en donde algo en nosotros nos indica la existencia de un ser que lo controla todo, que nos observa y nos "cuida", allí aparece la duda que la gente prefiere ignorar y se quedan con lo bonito de este ser benevolente y protector que es invisible a nuestros ojos, claro que existe este ser, de hecho son muchos seres que se pelean el dominio de la humanidad, es cierto que lo controlan todo, pero para su beneficio; es cierto que nos observan, pero para manipularnos y capturar las almas; y nos cuidan, claro que sí, como el secuestrador que alimenta a su víctima para seguir abusando de ella. Entonces por una parte estamos en lo correcto y por otro caemos en el engaño, nos llevan la ventaja y se aprovechan de esta parte de nosotros que sabe la verdad y le dan un giro a su favor.

De la misma forma ocurre con el supuesto destino, es cierto que este se teje a lo largo de la vida, de todas las vidas por entes llamados superiores que son como notarios que llevan la cuenta de todos tus contratos, los cuales desconoces por el borrón que se hace en cada vida de manera que no seas capaz de romper con ellos. Te digo que puedes destruir estos contratos en este mismo momento, sin sahumerios ni mambos psicodélicos, es tomar el control de tu voluntad justo ahora mientras lees esto, CORTAR y QUEMAR todo contrato pasado, presente y futuro, exijo que venga mi luz, me hago cargo de mi mismo de ahora en adelante. Solo entonces tendremos en nuestras manos la escritura de nuestro destino, no más lucha, no más tratos turbios de un pasado que ni siquiera recuerdas, no más ataduras ficticias supuestamente indestructibles, lo que has atado en esta capa física lo has desatado aquí mismo.

Así que el destino existe mientras se lo cedas a estos seres, el destino escrito por las manos del enemigo controlará tu vida mientras se lo permitas, mientras creas que un ser hermoso lleno de luz es quien sabe más que tú y tiene derecho sobre ti seguirás siendo abusado. La vida es miserable porque estamos en una capa de engaño donde no podemos ser quienes realmente somos, nos adaptamos para sobrevivir, tenemos el síndrome de Estocolmo, vemos a nuestros secuestradores como dioses que insisten en hacernos creer que nos han creado y caemos en ello una y otra vez, debemos escapar y no seguir más en este juego perverso, debemos tomar nuestra voluntad que es la luz y salir de aquí, el primer paso es ROMPER con el adoctrinamiento y ver la verdad dentro de nosotros, ROMPER el destino impuesto y crear con nuestras manos un nuevo camino.

octubre 22, 2022

Remanente de un ADN antiguo

Hablamos de nuestra luz, del etérico al otro lado y queda eso que vemos día a día frente al espejo, el físico. El cuerpo ha sufrido castigo por parte nuestra desde siempre, un desprecio inherente pareciera existir dentro de nosotros, un rechazo al cuerpo material que no comprendemos realmente, si miras a tu alrededor cuántas personas se preocupan de su salud realmente verás que no hay una cultura del cuidado, sino de atacar el síntoma, evitando ahondar en el origen del malestar. La automedicación está a la orden del día y el físico no hace más que resistir nuestros malos hábitos, la mala alimentación, los vicios, el trabajo duro, el estrés, el sobrepeso, luego nos quejamos de que estamos mal, pero no hacemos mucho por mejorar la situación.

Este rechazo al físico es seguramente algún tipo de programación para que la vida terrenal no sea muy larga, la costumbre y la naturalidad con la que el cuerpo es un objeto desechable, pero que al mismo tiempo necesitamos para experimentar esta capa, es intrigante, no caemos en lo importante que es cuidarlo y mantenerlo de manera adecuada, es que tampoco nos lo han enseñado, por un lado se habla mucho, pero se practica poco, en fin está todo dispuesto para el fracaso del físico, los esfuerzos no han sido suficientes.

Probablemente existió el físico original, la creación de la luz posiblemente era una versión mucho mejor que la que usamos hoy, después de tantas eras somos el remanente de lo que fuimos, en esos tiempos de las primeras civilizaciones cuando vivíamos en el planeta original, es un recuerdo vago ahora. Nos adaptamos a este planeta como si fuera nuestro, pero no es así, tenemos que salir de aquí porque somos parásitos, escapamos del planeta anterior y la Tierra era el refugio más cercano, también construimos civilizaciones aquí que se destruyeron por la guerra contra los seres que hoy nos controlan.

Perdimos la guerra, nuestra tierra de origen, nuestro ADN se tuvo que mezclar con los originarios de este mundo para una mejor adaptación, un desastre total, quizá por ello un loco por ahí quería volver al físico original a través de una raza especial y todo ese rollo de la raza superior, un rayado. Aunque si lográramos que el conocimiento de la verdad fuera una naturalidad y no este artificio de vida que tenemos, sería posible que recordáramos como volver a ese ADN original, pero estamos a años luz de ello, ni sabemos que tenemos alma así de mal está todo esto, no reconocemos a la luz, ignoramos al etérico y llevamos una vida que nos conduce inevitablemente a la muerte y lo aceptamos tal cual.

Estamos en una situación complicada, por más que la luz sea eterna y siga en su plan a pesar de todo, es aquí donde tenemos que hacer una diferencia, la construcción de la vida sobre arena, un castillo de naipes que se desbarata con la menor brisa, no es sostenible en el tiempo, el conocimiento de quienes somos no debe ser olvidado, en este mundo de mentiras y engaños solo nos tenemos a nosotros mismos y la verdad que se encuentra dentro de este cuerpo en apariencia frágil, la resistencia humana va más allá de la piel y los huesos que cargamos, de alguna manera tenemos que volver a tener el control de quienes somos como especie, de donde vinimos y la misión. Cuantos estén dispuestos a buscar el camino lo hallarán y los que quieran permanecer en la comodidad del engaño pueden continuar en ello.