marzo 22, 2009

Viaje a la Tierra (Original)

Hace muy poco finalizó uno de mis viajes más increíbles, tan increíble fue que he decidido escribirlo para publicarlo y que todos sepan de este fascinante lugar, que por desgracia nunca podrán visitar.

Mi nombre es Erycks Noker, un estudiante de Básica con 14 años en este mundo terrenal, vivo en Sekus un pequeño pueblo del Noveno Reino. El planeta Antares es muy bello y pacífico, en extremo tranquilo, tanto así que la noticia del viaje me cayó del cielo.

Mi padre insistió en que no había nada interesante en el planeta que visitaríamos, él es agrónomo y desde hace 10 años trabaja en el programa de reconstrucción del planeta Tierra. Hace 300 años era un hermoso planeta, lamentablemente estaba condenado a morir. Fue destruido lentamente y sus habitantes fueron incapaces de hacer algo al respecto. Lo mejor que se les ocurrió fue huir hacia otro planeta y tras muchos años pudieron escapar a lo que es hoy nuestro planeta Antares.

Al enterarme del viaje quise saber más sobre La Tierra, pero no encontré mucho: algunas fotografías, datos estadísticos e historia, cosas muy poco interesantes. Fue mucho más educativo escuchar los relatos de las personas que de generación en generación han mantenido vivo el recuerdo de lo que fue La Tierra, al parecer se dicen muchas cosas sobre el tema y es que no es para menos, somos descendientes de aquellos humanos, aunque somos muy diferentes a ellos, según dicen, principalmente porque no estamos destruyendo Antares.

Nuestra estadía en La Tierra fue corta, pensé que quizás nos quedaríamos para que mi padre pudiera trabajar permanentemente allí y no viajando de un planeta a otro, pero no fue así. Sucedieron cosas que jamás pensé que podrían pasar, fue una gran experiencia pues conocí a una... una persona muy especial.

El largo viaje fue agotador, nunca había ido a un lugar tan apartado y no sabía qué esperar de él. Llegamos a la estación espacial y allí nos quedamos unos días para componernos del viaje. Mientras tanto, mi padre se fue a su trabajo pues él ya estaba acostumbrado a todo esto. No éramos los únicos civiles en la estación, los familiares de varios trabajadores también habían llegado de diferentes partes de Antares.
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La estación EQUS era increíble, me quedaba horas paseando por los pasillos que tenían grandes ventanales con vista al espacio. Desde allí se podía ver La Tierra, que no era gran espectáculo, más bien era deprimente. Pensar que un día era una maravilla la vista desde el espacio, pero esos días ya terminaron y, la verdad, es que no vale la pena seguir recordando eso.

En fin, allí conocí a Ronny, hijo de uno de los botánicos del proyecto. Era un niño algo extraño, como se dice, un tanto cerebral. Tenía piel morena, ojos azul intenso y cabello negro. Tenia, además, amplios conocimientos de botánica, pues quería ser como su padre y trabajar, en el futuro, en el proyecto del planeta Tierra.

Al verme melancólico, por eso de que una vez el planeta fue hermoso, Ronny me explicó lo que tenían planeado para hacerlo renacer. La verdad es que su explicación es irrepetible, pero de eso entendí que comenzarían por la vegetación del planeta y la limpieza de lo que una vez fueron los océanos.

Nos hicimos buenos amigos, a pesar de las diferencias pues yo soy más bien soñador y observador de la naturaleza. Además se unió a nuestro grupo Rebecca, quien nos sacó de problemas cuando explorábamos una parte de la estación donde no debíamos estar. Rebecca es estudiante de ingeniería espacial, a pesar de tener solo 16 años es toda una experta, y trabaja en su tiempo libre en la estación.

Más tarde, camino a La Tierra, conocimos a Berk, era el piloto de nuestra nave. El viaje se retrasó por unos desperfectos muy extraños en todas las naves que iban al planeta, la única nave suficientemente grande para todos los pasajeros que iban hacia allá era la de Berk. Así que todos tuvieron que aceptar que este joven piloto los llevara a su destino.

Hasta entonces había sido una gran experiencia conocer a estos personajes, pero faltaba aun más. Una joven muy especial se encontraba en nuestra nave, solo que nadie sabía que estaba allí.
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Ronny y yo, como buenos exploradores, salimos a recorrer la nave. Ésta era algo antigua y tenía muchos corredores Nos aburrimos de tratar de abrir algunas puertas, todas estaban bien cerradas. Entonces descubrimos pequeños túneles los que nos llevaron a diferentes lugares de la nave, eran los ductos de ventilación así que podíamos ver a través de las rejillas cada cuarto.

Descubrimos el cuarto de ingeniería, un lugar abandonado, la rejilla que daba a ese cuarto estaba oxidada y débil, por suerte Ronny iba delante de mí y fue él quien se cayó estrepitosamente en el suelo al traspasar la rejilla. Claro, yo fui en su auxilio, no podía arriesgarme a perderlo pues solo él sabia el camino de regreso.

Por suerte mi compañero no sufrió heridas graves, así que continuamos el recorrido. Debíamos encontrar la salida de aquel cuarto gigantesco, pero Ronny estaba temeroso de alejarse del lugar por donde entramos.

El cuarto de ingeniería era aterrador, y la verdad es que yo tampoco quería alejarme de la rejilla de ventilación, pero por más que intentamos hallar una solución a nuestro problema el resultado era el mismo, estábamos atrapados.

Para empeorar las cosas no solo estábamos sin salida, sin poder pedir ayuda, sin que nadie supiera donde diablos estábamos y sin saber que hacer, sino también comenzamos a escuchar ruidos extraños muy cerca de nosotros. Estábamos en problemas, así que no perdimos la calma y... salimos disparados. Yo no sé cómo, pero nos subimos a la rejilla y en un segundo ya estábamos a salvo en el túnel de ventilación.

Luego de eso nos miramos uno al otro y sin duda pensamos que habíamos sido tremendos cobardes, los más cobardes que puedan existir, pero no nos dijimos nada. Solo a Ronny se le salió un: “de la que nos salvamos”, mientras que yo asentí con la cabeza.

Entonces escuchamos un rugido, era el estómago de Ronny que nos recordaba que ya era hora del almuerzo.

Después de eso tan emocionante yo quedé con gusto a poco y por la noche decidí volver al cuarto de ingeniería, pero esta vez fui solo, para que Ronny no me asustara de nuevo.

No tenía miedo, bueno… no mucho, yo soy bien valiente. Y la curiosidad no me dejaba en paz, aunque digan que mató al gato, yo me arriesgo igual.
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Por fin estaba frente a la rejilla que se había roto, miré y sin pensarlo bajé con todo mi coraje, decidido a averiguar que fue el ruido que oímos.

Comencé a recorrer el lugar, estaba oscuro y no veía bien por donde iba. De repente tropecé con algo y me caí sobre él, entonces ella gritó y yo también… no, digo, yo no grité, me impresioné un poquito, pero de todas maneras que susto ese, me quedé con el corazón a mil.

Ella era muy linda (no me latía el corazón por eso), tenía mi edad, estoy seguro, pero nada parecida a una persona normal. Su cabello era transparente, sí, transparente, ¿existe ese color?, creo que no tenía color por eso era así, sus ojos, jamás olvidaré esos ojos, color rosado, sí rosa, clarísimos, que me miraron muy abiertos esa noche. Si que era linda… bueno, ese no es el punto.

Y ya no la describo más o van a imaginar que se me cae la baba por ella. La cosa es que estábamos allí los dos y yo no atiné a nada más que preguntarle, tartamudamente (si es que existe esa palabra), una cosa muy simple:
- ¿Quién eres tú?

Entonces ella salió corriendo y como un gato se subió a la rejilla. Ya no la vi más y como mi curiosidad fue saciada me regresé a la habitación pensando en aquella linda niña que conocí… no, no soñé con ella, no sean mal pensados.

Bueno, este viaje empezó un poco agitado y estaba ansioso por saber qué ocurriría después.

marzo 21, 2009

Elías 7

Es triste, quisiera disfrutar más mi vida, en general me siento muy infeliz, a pesar de todo estoy perdido y tengo la sensación de saber donde está la salida, mas sigo sin saber cuánto tardaré en encontrarla.

Elizar esta aquí, lo siento de alguna forma ¿o tal vez deseo que sea así? Estoy incompleto sin él y es extraño. Antes que apareciera en mi vida no sabía lo importante que era para mí su compañía.

Así me encontraba, débil, frágil sin él, sin nadie más. En este viaje he conocido muchas personas, nadie que sea importante nombrar. He viajado solo desde siempre y debería estar acostumbrado a la soledad, pero no es así. Elizar y Joel son los únicos que permanecen, de alguna forma, junto a mí.

Quisiera dejar en blanco un par de hojas por algo que pasó. Pero la vida no tiene hojas vacías y es mi deber relatarlo.

Buscando la salida de esta ciudad hallé un acantilado y desde entonces fui regularmente a ese lugar.

Allí la vista era fantástica, el cielo azul puro y las nubes claras como algodón fino. Desde ese lugar la cuidad parecía estar suspendida, ya que al mirar hacia abajo había una especie de neblina eterna y sin fin.

Esta era la única forma de salir, la ciudad era interminable, no había otra manera. Y sin darme cuenta empecé a frecuentar ese lugar y me sentaba en la orilla. No me decidía, otras veces me había ocurrido lo mismo, por alguna razón esta vez era más fuerte ese sentimiento.

Así regresaba a mi hogar y prefería estar en la calle, pero ni en uno ni en otro me sentía bien. Vi a ese lugar como mi único escape, pero no me decidía. Escuché una vez a otro lanzarse y sentía que eso no era para mí.

Finalmente, un día, me levanté ¿qué más podía hacer?, debía escapar. Entonces sentí su presencia detrás de mí, era Elizar. Estaba avergonzado de mi mismo, por el solo hecho de haberlo pensado. No fui capaz de voltear para verle. En ese instante lloré y le rogué: ¿qué más puedo hacer?

Y me contestó simplemente:
– Quédate aquí, solo quédate.
– ¿Pero qué haré?
– No te vayas aún, te perderás y no podré reunirme contigo.
– Tú no entiendes... –seguía envuelto en mi pesar.
– Recuerda, es el ángel de la muerte quien viene a buscarte.
– Aun no me respondes, ¿qué haré? Dímelo.
– Quédate, yo estoy contigo y Él también, no lo olvides.

Y desapareció, me di vuelta y regresé a la ciudad. Aunque mi pregunta no fue contestada, cierta parte de mí quedó tranquila y ya no voy a ese lugar nunca más.

La Ley de la Pura potencialidad

“El éxito es la capacidad de cumplir nuestros deseos espontáneamente y sin esfuerzo. Sea lo que sea. Por otra parte Louise Hay nos dice “toda experiencia es un éxito, independientemente de su resultado”. (Deepak Chopra)

LA LEY DE LA PURA POTENCIALIDAD

Puede llamarse de muchas maneras, pero en realidad es el Ser, es lo que somos realmente. ¿Sabemos quienes somos realmente? Tal vez estamos tan ocupados aparentando, consiguiendo cosas materiales, viviendo como nos dicen que debemos vivir, pensando como otros desean que pensemos, apegados al mundo de lo tangible y preocupados de lo inútil. ¿Acaso, en algún momento de nuestra miserable vida, nos detenemos a pensar quienes somos?

¿Qué pensarían si les dijera que somos seres espirituales con experiencias humanas? No parece razonable, pero quizá no estés preparado para entenderlo. Somos más de lo que podemos imaginar, podemos llegar más allá de lo que creemos, pero es tan difícil. Nos sentimos insignificantes, sí, la humanidad es pura basura inservible, nada nos puede ayudar, somos miserables e imperfectos, la especie que no encaja en la naturaleza, el mundo es nuestra tumba, no tenemos salvación porque no valemos nada y todas las cosas terribles que puedan decir de sí mismos agréguenlo a lo anteriormente dicho, sí, todas las veces que han dicho que su vida es una mierd’. ¿Y aun así Dios nos ama? ¿Por qué?

Dios nos conoce a cada uno, sabe lo que hay en nuestras almas, somos especiales para Él, somos parte de Él y debemos hallar el camino para estar a su lado. No pensemos en esas cosas terribles de nosotros mismos, porque el mundo no somos nosotros, para conocer quienes somos realmente no debemos ver las noticias o preguntarle a un guía espiritual. Simplemente debemos llegar donde está nuestra alma y sabremos quienes somos.

La ley de la pura potencialidad se estudia y se practica haciendo silencio, estableciendo un compromiso de no juzgar y estando en contacto íntimo con la naturaleza.

Y pensaron que había olvidado la cita ¿cierto?, aquí les va:

“Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra, y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra
Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz se secó.
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta, y cual a treinta por uno.
El que tiene oídos para oír, oiga.”
(Jesús en Mateo 13; 3)

“Es importante que la Humanidad eleve su estado de conciencia” Deepak Chopra.

La Ley del Dharma

“El éxito es la capacidad de cumplir nuestros deseos espontáneamente y sin esfuerzo. Sea lo que sea. Por otra parte Louise Hay nos dice “toda experiencia es un éxito, independientemente de su resultado”. (Deepak Chopra)

LA LEY DEL DHARMA

Es la Ley del propósito en la vida. Todos venimos a la vida para cumplir un propósito y solamente nosotros podemos descubrir cuál es. Cómo expresar ese propósito y cómo usarlo para ayudar a los demás es parte de nuestro aprendizaje.

“Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento;
Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.
Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos.
E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.”
(El ángel Gabriel en Lucas 1; 13)

Qué fácil seria si un ángel nos dijera nuestro propósito en la vida, así como el ángel Gabriel dijo cuál era el propósito de Juan el bautista. Pues lo nuestro es un secreto, debemos descubrirlo y no perderlo de vista, para todo hay una razón, incluso para las cosas no tan buenas que nos suceden. Descubramos qué lugar ocupamos en este mundo.

Esta Ley se activa preguntándonos, cuando vamos a hacer algo, “¿cómo puedo ayudar?” en lugar de “¿qué gano yo con eso?”. Este solo cambio de pregunta interna, trae una gran evolución espiritual, hace que nuestro espíritu se haga presente y apoye nuestras acciones.

“Es importante que la Humanidad eleve su estado de conciencia” Deepak Chopra.

La Ley del Karma

“El éxito es la capacidad de cumplir nuestros deseos espontáneamente y sin esfuerzo. Sea lo que sea. Por otra parte Louise Hay nos dice “toda experiencia es un éxito, independientemente de su resultado”. (Deepak Chopra)

LA LEY DEL KARMA

Acción y reacción. Causa y efecto. Se dice, equivocadamente, que el karma es el castigo por algo que has hecho en el pasado. Pero el karma es simplemente el resultado de tus elecciones, sean correctas o incorrectas. La vida es una cadena de acciones que eliges hacer o no según las circunstancias. La vida es un camino lleno de bifurcaciones, a cada momento eliges por donde seguir, lo más importante es ser conciente de esa elección y ser capaz de asumir las consecuencias, ya sean positivas o negativas.

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
(Jesús en Mateo 6; 5)

El karma es la recompensa.

La ley del Karma se trabaja haciéndonos conscientes de las elecciones que hacemos a cada momento y haciéndonos responsables de esas elecciones.

“Es importante que la Humanidad eleve su estado de conciencia” Deepak Chopra.

La Ley del Desapego

“El éxito es la capacidad de cumplir nuestros deseos espontáneamente y sin esfuerzo. Sea lo que sea. Por otra parte Louise Hay nos dice “toda experiencia es un éxito, independientemente de su resultado”. (Deepak Chopra)

LA LEY DEL DESAPEGO

A este mundo, a las leyes de la vida, a las reglas de la sociedad, a las cosas materiales y a muchas otras cosas estamos atados. Porque tenemos miedo. Nada de eso nos llevamos al morir, solo llevamos lo que nuestra alma aprendió de la instancia, del momento que llamamos vida. No sirve apegarse al mundo, debemos liberarnos, pues jugamos roles, la vida pasa, lo importante es el camino y no la meta. Hagamos el intento y un día digamos: Hoy voy a rendirme al desapego, lo que pase habrá de pasar y no sufriré por ello, nada desearé el día de hoy, solo dejaré que todo fluya a mi alrededor y no tendré miedo.

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
(Jesús en Mateo 6; 19)

Acumular riqueza nos apega a este mundo y su estado material, nos hace desear ese Nintendo Wii que todos tienen menos yo, nos quedamos pegados con la idea y dejamos de lado las cosas importantes. Porque de la misma manera desee un Game Cube y ahora que lo tengo ya no existen juegos de esa consola (ni tengo plata para comprarme juegos).

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”
(Jesús en Mateo 19; 23)

Entonces, ¿Por qué todos quieren ser ricos? Pues, yo prefiero haber nacido pobre, así tengo más oportunidad de entrar en el reino de Dios. Es más fácil practicar el desapego dejando a un lado lo material.

Finalmente, solo tenemos el presente, no pensemos tanto en el futuro ni nos perdamos en él. Esta Ley activa la conciencia del momento presente y la gloria de vivir en él y ayuda a echar el ancla en la sabiduría de la inseguridad de la vida.

“Es importante que la Humanidad eleve su estado de conciencia” Deepak Chopra.

La Ley de la intención y el deseo

“El éxito es la capacidad de cumplir nuestros deseos espontáneamente y sin esfuerzo. Sea lo que sea. Por otra parte Louise Hay nos dice “toda experiencia es un éxito, independientemente de su resultado”. (Deepak Chopra)

LA LEY DE LA INTENCIÓN Y EL DESEO

Cuantas veces hemos deseado algo y esto no ocurre. Realmente creemos necesitarlo y no pasa nada. Y nos sentimos infelices y miserables porque nada es como lo deseamos. Pero, ¿en realidad lo necesitamos? ¿En verdad lo deseamos de la forma correcta?

“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Por tanto os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.”
(Jesús en Marcos 11; 23)

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”

(Jesús en Mateo 7; 7)

Empecemos a hacernos conscientes de cómo desear y obtener. Se desea en el presente, se pone la intención en el futuro y se desapega del resultado. Lo obtendremos solamente si así debe ser.

“Es importante que la Humanidad eleve su estado de conciencia” Deepak Chopra.

Del Amor y la Muerte

El Heartangram de HIM es una estrella invertida, que simboliza la muerte, fusionada con un corazón, que simboliza el amor. Esto me inspiró a tener un símbolo para mí pues yo también creo que esa combinación es posible, como se darán cuenta también es una estrella invertida con un corazón, pero no están fusionados, porque yo pienso que van juntos y no revueltos. El amor está por encima de la muerte. Y de qué amor estoy hablando, me refiero al amor más puro, al amor eterno y verdadero, hablo del amor que Dios siente por todos nosotros, pues sí, yo creo en Dios todopoderoso y bueno, pues no, no pertenezco a una religión ni soy fanática religiosa (Dios me libre de la religión).

Si creen que el amor de pareja es lo máximo, se equivocan, si creen que el amor de los padres es lo máximo, se equivocan, el amor de Dios es el más grande, ese si es lo máximo. El amor que el ser humano puede sentir es una ínfima parte de lo que realmente es el amor, así que los que creen que han amado con todo su corazón, en realidad no es tanto, es simplemente el límite humano.

Y qué es la muerte, simplemente es un regalo, expresa el amor que Dios tiene por nosotros. ¿Creen que estoy loca? Pues sí, es lo más seguro, ya me lo han dicho y lo tengo más que asumido así que no gasten las yemas de sus dedos escribiéndolo. Bueno, no debemos temer a ella como si fuera lo peor, yo sé que es bien complicado, pero al menos hay que hacer el intento. A quien haya perdido un ser querido, por favor ignore todo esto y deje de leer.

Todos le tenemos miedo, pero no a ella sino como será, porque si es cuática (lenta y dolorosa), Dios me libre, y si es de alguien muy querido, también. Pero, si la miramos de otra manera, ¿es posible dejar de lado lo obvio y verla diferente? Si creen en la reencarnación la muerte no es más que otra oportunidad para hacer las cosa mejor y la vida es un instante para aprender y avanzar. Al diablo el maldito paraíso, esa es la cosa más inútil que se les pudo ocurrir a las religiones (sin ofender a los fanáticos religiosos). Bueno es mi humilde opinión y recuerden que estoy loca.

Y de nuevo volvamos al símbolo Amor-muerte, ¿me creerían si les digo que en la vida morimos muchas veces? Definitivamente me darían el dato para ver un especialista, pero yo prefiero estar loca porque es mejor que pensar como muchos lo hacen. Morimos cuando alguien muere, morimos cuando la pena es tan grande que no la podemos soportar, morimos al amar (aunque esa muerte es bella), morimos al sentirnos profundamente heridos, morimos al pasar de niños a adolescente y de adolescente a adulto y de adultos a ancianos, morimos innumerables veces en nuestra vida, pero nuestra mente pequeña y limitada solo admite la muerte del cuerpo. La muerte nos hace renacer, siempre, cuando morimos en nuestra vida y también cuando muere nuestro cuerpo, siempre volvemos a renacer porque nada se pierde, todo se transforma.

Dios nos ama tanto que nos permite morir para empezar otra vez donde nos quedamos. El amor de Dios está por encima de todo lo que podemos imaginar. Yo no tengo todas las respuestas, si las tuviera no estaría en este mundo jodiendo con este cuerpo y con la vida que tengo.

Como sea, si no les parece lo que digo solo puedo decir: ¿Y por qué no?